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Ximena Hevia y Vaca

Fuego Interior

Cuan importante es prestarle atención a este elemento, reconocerlo y dejarlo salir.


Esta ventana no se puede abrir, esta tras las rejas y si bien le llega la luz y puede salir y entrar algo de aire, no se abre completamente. También esta una hermosa enredadera que si bien aporta vida y color, está llena de espinas y aumenta el encierro.

Pues así me sentía casi dos meses atrás, no fue fácil reconocer esa sensación. Ocurrió de manera muy curiosa, durante una meditación de pronto tuve la visión muy única, me elevaba y explotaba como un dibujo anime, el fuego salía de mis entrañas y en la explosión yo explotaba en trocitos de fuego.


Me toco profundizar, porque realmente sentía explotar. Estaba con mucho dolor en los pies, muy cansada y sin mucha motivación. Cuido mucho mi alimentación, no venia por ahí. Práctico yoga, meditación, auto-sanación permanente, pero el fuego se hizo sentir.


Me permití sentir rabia, impotencia, permití que todos esos sentimientos oprimidos salieran, salieran con toda esa su fuerza de fuego, me di el permiso de sentir ese fuego con toda su fuerza.

Como esta ventana que, visualmente desde afuera se ve muy armónica, desde la visión interna, es otra realidad. Permite ver ambas caras de la moneda.

Luego fui repasando amorosamente que lo había ocasionado, salieron muchos acontecimientos a nivel global como personal, cuan importante es este espacio en el que te escuchas y sientes sin opresión.


Desde la Visión Ayurveda el fuego y el sentido de la vista tienen una relación especial. El fuego proporciona la luz que se percibe. Los ojos son el vehículo a través del cual la luz se digiere y la percepción se lleva a cabo. Los pies son el órgano de acción asociado al elemento fuego. Es a través de los pies que reaccionamos a lo que vemos.


Mi visión acerca de la pandemia, de como se conduce, el miedo y todos los entretelones que esto conlleva es muy distinta. Ese tiempo estábamos atravesando la 2da ola y muchas amigos y familiares pasaron por procesos muy intensos, realmente me genero mucha impotencia.


Hubieron otros acontecimientos que me toco sacar del baúl y permitirme ver las cosas tal cual son. Lo siguiente fue, como catalizar ese fuego y cual era el sentimiento que predominaba. La Rabia llevo la delantera, cuanto desafío admitir "Si, tengo mucha Rabia contenida, quisiera explotar y destruirlo todo"

Cuando te permites ver las cosas tal cual son y las reconoces, te permites ver y vivir el regalo que viene detrás, como parte del continuo aprendizaje en el cual estamos día a día.

Esa profunda frase tenia la respuesta, porque la sentí en cada fibra de mi ser sin etiquetarla como buena ni mala, solo sentirla, me permití a mi misma expresarme. La acción catalizadora tendría que involucrar mi cuerpo físico, sin duda.


Recordé el dibujo anime, su expresión corporal al elevarse antes de explotar que me estaba mostrando. Algo nuevo y distinto por hacer.... "tiempo de retomar mis clases de Kempo" No espere más, a la próxima clase disponible estaba ahí, firme y comprometida, en primera fila.


Los resultados se dejaron ver después de la primera semana, mis pies sin dolor, todo mi cuerpo se empezó a soltar y a sentir como esa fuerza del fuego estaba siendo movilizada. ¡¡Como disfruto de mis clases, gracias universo por tanto!!


El estado de equilibrio pronto volvió, solo había que permitir que el huracán haga lo suyo y hacerme cargo de lo que me toca y puedo modificar. Me di cuenta que a veces nos exigimos mucho para mantenernos en el estado ZEN, puro amor y pura luz.


Amor es permitirte vivir tu humanidad, con todos sus puntos y comas, sin represión. La diferencia la marcas con las acciones que tomes, el auto juicio que no emitas, la escucha e integración profunda del aprendizaje. Lo más importante, la autoaceptación total de tu SER.

Y es ahí que el cambio sucede y todo se transforma desde el Amor.


Ximena Hevia y Vaca B.


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